En el momento que trabajas, lo mejor es disfrutar de lo que haces, y cuanto más te gusta mejor te sientes y más rindes. Manteniendo buenas relaciones con tu jefe y compañeros, tu trabajo puede ser más placentero.
Estas son algunas ideas de como hacerlo:
Lo principal es limitar el tiempo de las reuniones para así poder ver la objetividad y la estabilidad deseable de los integrantes de la reunión. Debemos también tener en cuenta que una reunión no es “hablar por hablar” hay que sacar conclusiones de la misma.
Al inicio de las jornadas es bueno realizar reuniones cortas, de nos más de tres minutos, fundamentales para exponer de manera breve cuales son las tareas a realizar en el día por los miembros del equipo de trabajo.
Algo que puede exponerse en dichas reuniones es el intercambio de tareas con otros perfiles de trabajadores, una actividad que ayuda a mejorar el clima en la jornada laboral, puesto que nos sirve para obtener una visión más real y cercana del trabajo que realizan nuestros compañeros.
Crear cronogramas durante las reuniones también se convertirá en una manera fácil de organizar el trabajo en equipo.
Si las reuniones son con clientes, los comerciales deben tener como tarea fundamental tras las mismas agradecer a los clientes por email la reunión y su tiempo empleado en asistir.
De lo tratado en las reuniones, o de otras tareas que nos surgan, hay que tomar nota en dispositivos móviles, después ordenarlos según para lo que van destinadas y utilizar post-its de colores para su organización en función del área de la empresa.
También es bueno crear listas diarias en una agenda de ‘asuntos para hacer’ que se irán tachando según se realicen, algo fundamental para organizar nuestro tiempo de trabajo que nos dará una visión de las tareas hechas y las que nos quedan pendientes.
Además de las listas, una agenda en la que realicemos divisiones para cada área de trabajo nos permitirá ser más organizados y ver claramente todo lo que nos queda por hacer.
También es muy importante encontrar huecos de desconexión en tu jornada. A veces no nos encontramos tan concentrados, por los que esos momentos los podemos dedicar a realizar las tareas más fáciles, algo que nos permitirá ser más productivos sin perder tiempo.
Las primeras horas de tu jornada laboral dedicarlas a contactar con un nuevo cliente, ya que es algo satisfactorio si lo consigues.
La regla de los dos minutos, si me surge una tarea que sé que voy a ser capaz de resolverla en menos de dos minutos es mejor llevarla a cabo en el instante y no postergarla.
A veces los demás nos exigen responder con inmediatez, pero dejar a medias una tarea que estamos realizando puede ser improductivo, por lo que la peticiones externas, a ser posible, deben incluirse en tu lista de tareas según la prioridad de las mismas. Solo tú decides cuándo debes de hacerlo para no ocasionarte estrés.
Leer emails por la mañana y por la noche. La lectura de los mismos debe hacerse como paso previo a la organización de nuestro trabajo, ya sea antes de la jornada o al finalizar la misma para preparar la del día siguiente.
Los correos para los cuales se necesite una redacción más formal se redactarán los últimos, centrado nuestra atención en los mismos.
Escribir tus ideas a mano antes de realizarlas es una buena opción.
Dividirse las tareas en tres es fundamental. Primero las que más trabajo contienen. después las tareas pendientes,y por último las que son para despejar la mente.
Muchas veces tendemos a tener hecho un caos nuestra herramientas de trabajo, como el ordenador o el móvil. Es importante que estos cuente con todos los programas que necesitemos, que no estén cargados de contenido innecesario que los haga ser más lentos y que que sus ficheros estén todo lo ordenado posible para ser más eficientes en el trabajo que desempeñemos.
El móvil puede llegar a ser un objeto de distracción, por eso lo mejor es en ponerlo en modo “No molestar”, a menos claro, que sea una de tus herramientas de trabajo.
En cuanto a la toma de decisiones, siempre hay que tener claro que cuando se nos plantea una decisión importante, hay que dar tiempo para pensar bien antes de decidir sobre la misma.
Siempre es importante tener una persona de confianza que sepa todas tus claves y correos, pues si algún día surge una emergencia que no pueda resolver de forma directa, podrás contar con ella para resolverla.
Por último, algo que nunca debes olvidar es tu curiosidad sobre novedades relacionadas con tu ámbito o sector laboral, lo cual te permitirá estar al tanto de novedades que pueden ser muy beneficiosas si las incorporas a tu trabajo diario.
Si sigues estas pautas tu jornada laboral puede llegar a ser excelente.